Hace mucho,pero mucho tiempo que no veo a mi hija…La cuenta va por años ya.

A veces me he torturado pensando que nunca he hecho lo necesario para poder verla, que esos tipos que salían colgados a 50 metros de un edificio para llamar la atención sobre su situación de desamparo, hacían mucho mas que yo. Yo me he dedicado a esperar… Y tanto he esperado que la situación cambiara, que ahora se vuelve lenta, pero dramáticamente contra mi.

Después de un divorcio “amigable”, si hay alguno así, mi ex-mujer decidió marcharse del país con mi hija de 5 años e irse a España. - Bien, dijo el juez, si es así señora, el padre tendrá derecho a verla cada vez que el vaya a España.. - Claro, claro respondió ella. Y ahí empezó mi calvario.

Al cabo de unas visitas la niña empezó a decir que no quería verme…que no, y que no. Extraño, pensé yo! Pues…al final todo se fue torciendo como un árbol sin podar hasta que se corto la comunicación y Solo podía verla en presencia de su madre.

A partir de ahí, todo se corrompió, las visitas pararon y yo me sumergí en un letargo emocional que ha durado mucho, mucho tiempo. Llevo casi 2 años de abogados para conseguir convalidar mi divorcio y la sentencia que lo acompaña en España y hasta ahora no tengo nada. Así que toca esperar.

Bueno, y mientras espero, me he ido informando, hablando con otros padres en situaciones similares, intentando encontrar salidas a la situación. Hace algún tiempo hable con uno que no vio a su hija hasta los 15 años, otro que tuvo que esperar 7… Vaya ánimos, la verdad.

Ella cumplirá 9 años este verano y yo, seguramente no estaré allí…a no ser que algo cambie radicalmente. Me da rabia, pena, amargura y no se cuantos adjetivos mas que ella llegue a pensar un dia que no la quise, o que no la quiero. Igual tengo suerte y ella encuentra este post!

Que no dude ni un momento que la quise y la quiero mucho y que ni me he olvidado de ella ni voy a parar de luchar para que pueda estar con ella.

Te quiero.